sábado, 28 de enero de 2017

Soltar

Somos quienes somos por todo lo que hemos vivido, por todo lo que alguien nos dejó, y por lo que se nos fue quitado, gracias a aquello que no se nos dio, gracias a aquello que nunca pasó, lo que fallo, lo que nunca alcanzó a concretarse.
En el medio de todo aquel vorágine de sentimientos que nos encontramos en el amor preferimos negar, pensar "Esta persona no me va a lastimar".
Justificamos, negamos para autoconvencernos de que no nos está intoxicando lentamente.
Y aunque juramos una y otra vez que no hay nada de malo, y que esos "detalles" los aceptamos, pero más que aceptar es tolerar, jugar a quien aguanta más, quien es él más fuerte, quien se ahoga primero. Es eso el verdadero veneno que va matando lentamente.
Y nos encegecemos, y no queremos ver, porque creemos que es mucho más fácil no ver la cruda realidad. Es en el momento culmine, cuando la negación llegó a un punto crítico, donde el dolor está rasgando, donde la agonía se vuelve insoportable, cuando llega el momento de enfrentarnos, cuando la vida se nos pone en frente con su frío rostro y sonrisa perversa para decirnos, es hora ya, es hora que abras los ojos de una vez, esta es la realidad, y tenés que hacerte cargo.
¿Por qué queremos autoconvencernos de ser amados? ¿Por qué preferimos cerrar los ojos y sólo tomar las migajas de un falso amor? ¿Por qué nos defraudados tanto de alguien siendo que era un final inminente? un final que podíamos percibir, se respira en el viento, el asombro del descubrimiento de la verdad del desamor, no existe persona más vulnerable a creer en algo no real que aquella persona que anhela que la mentira sea cierta. ¿Cómo pudimos pensarnos queridos cuando no lo fuimos?
Es una imposibilidad aceptar con una sonrisa todas las desdichas, pero es lo más sano aceptar la verdad que no queremos asumir, eso que nos lastima no siempre puede ser sanado con amor, que naturalmente estamos solos, que hay que aceptar al amor con lo bueno y con lo malo... Y por sobre todo que a veces nos toca perder...
Perdemos en la muerte, en el abandono, en el reemplazo, siguiendo adelante. Perder es renunciar consciente o inconscientemente a algo,  un amor, un sueño, un anhelo, un deseo, la muerte de la esperanza...
Muchas veces es tan necesario soltar aquello que una vez nos salvó, nos hizo sentir vivos, y creemos que va a ser así por siempre, pero hay que reconocer que es lo más sano, nada es eterno más que la muerte, todo cumple un ciclo, y es necesario saber cuando ese ciclo se acaba, es necesario soltar las cosas a las cuales nos aferramos intensamente creyendo que tenerlas es lo que nos va a seguir salvando, devolviéndonos a la vida.

1 comentario:

  1. Me encantó!!!!! Si aprendiéramos a soltar todo sería más fácil.

    ResponderEliminar